La marca de diseñadora venezolana Carolina Herrera está en un problemón con el gobierno mexicano, por apelar a figuras culturales de ese país en su más reciente colección de vestidos.

Bajo la firma del director creativo de la empresa, Wes Gordon, se lanzó Resort 2020; colección de vestidos definida como «una fiesta latina, inspirada en el espíritu de la alegría enfocada reacciones viscerales de patrones eclécticos de deleite, siluetas inesperadas, energía pulsante».

En teoría, todo bien hasta ahí, sin embargo, el gobierno mexicano no piensa lo mismo.

La ministra de Cultura, Alejandra Frausto, reclamó que en algunos de los patrones utilizados en los vestidos de la colección existe parte de la cosmovisión de pueblos de regiones específicas de México.
El Gobierno pidió a la venezolana que explique “públicamente” los fundamentos que llevaron a la casa de modas a usar elementos culturales cuyo “origen está plenamente fundamentado», reseñó El País de España.

La polémica está servida y son muchos los que esperan el pronunciamiento oficial de la casa de modas de la caraqueña que tiene sede en Nueva York, EEUU.