La farmacéutica AstraZeneca puso en alerta a la humanidad por los efectos secundarios que generó una posible vacuna contra la Covid-19 en un segundo voluntario contagiado.
Esta persona ha mostrado "síntomas neurológicos sin explicación" en la tercera fase de los ensayos, según informó The New York Times.
Dos intentos fallecidos contra el coronavirus
El ensayo fue paralizado hace unos días debido a otro percance con un voluntario, que presentó mielitis transversa. La empresa ha querido recalcar que estos problemas de salud no tienen nada que ver con la vacuna en ninguno de los dos casos, como así han comprobado en una "revisión independiente".
"Se ha considerado poco probable que estas enfermedades estén asociadas a la vacuna, o bien que no había pruebas suficientes para decir con certeza que las enfermedades estaban relacionadas o no con la vacuna", afirman.
Los expertos están mostrando preocupación ante una posible falta de comunicación entre los 18.000 voluntarios que se han prestado para realizar los ensayos clínicos. Por ello, la empresa ha asegurado su intención de aumentar la transparencia acerca de sus investigaciones.
La pandemia puso en jaque a la economía mundial por las restricciones de vuelos comerciales, las limitaciones para movilizarse en cada urbe y el colapso de los hospitales con contagiados a granel.