Una amante de los gatos de la localidad de Brewerton, Nueva York, fue a la Corte Suprema del estado para recuperar a su ex mascota, acusando que su nueva dueña "no deja que Lacie duerma en la cama por la noche".
La demandante argumenta que se violaron los términos de un acuerdo de adopción elaborado en abril del año 2018 en el formulario de adopción del gato. La mujer busca que un juez falle a su favor en una historia de amor, desamor y acusaciones de traición y engaño.
El animal, también, pasa por una muy complicada situación: quería dormir en la misma cama con su madre humana y, según la ex dueña del felino, llora si no se le permite. Carol Money, la anterior dueña del animal se desanimó cuando, a los 72 años de edad, se enfermó.
Money no podía llevar a "Lacie" a la cama: tenía prohibición de levantar peso (es un gato del bosque noruego, una de las razas de mayor tamaño, cuyo peso oscila entre 5 y 7 kilos).
Finalmente, Money le dejó a la amiga de una amiga, la oportunidad de optar a ser la nueva cuidadora de Lacie. Después de repetidas visitas, Money permitió que "Romano" adoptase a Lacie dejando claro que renunciaba a su cuidado porque el gato "estaba muy triste porque ya no podía dormir en la cama", según indicó en la propia demanda.
"La Demandante, respetuosamente busca una orden para encontrar al Demandado responsable de la conversión, y ordena que se rescinda el Contrato y se devuelva a Lacie", sostuvo el abogado acusador en este caso.