Cada vez tienen más control sobre sus amos. La cercanía entre un can y su dueño llega, en algunos casos, hasta a dormir con tu mascota (literalmente).
Cuando los can empiezan a «marcar terreno» puede ser causal de conflictos ya que abarca desde tu relación con el perro hasta correr riesgo de enfermedades. Ahora bien: ¿esto es sano o perjudicial para alguna de las partes?.
Los sano de dormir con tu mascota
Dormir con las mascotas hace que tengamos una sensación de tranquilidad durante el descanso. Esto lo ratifica un estudio realizado por el Clinic Center for Sleep Medicine de la Clínica Mayo de Scottsdale (EE. UU.).
La investigación comprobó que, en ambos casos, aumentan de forma considerable -sobre todo en los humanos- los niveles de oxitocina (hormona que produce sensaciones de bienestar). Cabe destacar, de paso, que al tener una temperatura corporal más alta que la del hombre (entre 38 y 39 ºC los gatos y perros), se transforman en un «peluche».
El lado perjudicial de dormir con tu perro
Hay que tener claro que, al igual que los seres humanos, las mascotas pueden hasta roncar y pueden alterarte el sueño.
Otra investigación, ejecutada por la Central Queensland University (Australia), obtuvo como resultados que los animales domésticos duermen menos que el ser humano y, una vez levantadas, pueden ser una especie de «despertador» a tempranas horas. Por lo tanto, a la postre, podrías no dormir las ocho horas necesarias para la recuperación de energías.
Una solución diplomática
Si sabiendo las desventajas, quieres que tu mascota duerma cerca de ti, es factible que le compres una cama propia para cuidar la higiene.
Aparte, no está de más que cambies tus sábanas y limpies el cuarto con frecuencia, para bajar el riesgo de contraer enfermedades -sobre todo alérgicas-. Cuidando a tus peludos, te estás cuidando también.