Bateo oportuno, pitcheo y defensa eficaz, hacen de los Bravos de Atlanta un equipo muy difícil de derrotar para cualquiera.
Con la pizarra empatada, el brutal ataque de los Tomahawks en un fantástico sexto inning con un racimo de seis carreras, iniciado con doble de Freddie Freeman, seguida por otro tubeyote de Marcell Ozuna para traer una rayita para la goma y terminar de tirar por la borda lo que había sido una buena salida del pitcher de los Dodgers, Clayton Kershaw.
Dansby Swanson también con doble, traía dos más para el home y poner el digital 5×1, mientras Austin Riley y Cristian Pache con sendos hits extendían el marcador a 7×1 que ahí inclinó la balanza en contra de los Dodgers.
Ronald Acuña Jr, productivo como siempre
Ante esta avalancha de batazos, “el abusador” aprovechaba para mantener en zozobra al pitcheo rival. Su sencillo en cinco turnos deja claro que sigue respondiendo como primero en la alineación del elenco de Georgia y respaldaba la buena apertura de Bryse Wilson, quien lanzaba seis muy buenas entradas permitió un hit y una carrera, al tiempo que ponchaba a cinco.
En un acto de demostración de bateo temible, Atlanta acabó de “hincharle la cara” a su “groggy” rival con tres carreras más para cerrar la partida 10×2, y está ahora a un paso de regresar a la Serie Mundial tras 21 años de ausencia.
Dato: 3 títulos de Serie Mundial tienen los Bravos como franquicia en su haber. La última vez que lo hizo, fue hace 25 años (1995).