Buenos Aires, aún, vive una bipolaridad social deportivamente hablando. River Plate pese a perder 1-0 ante Boca Juniors, con gol del venezolano Jan Hurtado, clasificó a la final de la Copa Libertadores. Ante esta situación, el entrenador xeneize quedó muy afectado y dejó entrever su salida del club.
La eliminación de Boca -de nuevo- en manos de River caló muy hondo en el fanático Xeneize. No obstante, su DT Gustavo Alfaro además de sentirse "orgulloso por cómo jugó el equipo en la vuelta", pero dejó en tela de juicio su continuidad en el club.
"Me siento orgulloso de haber estado en Boca, es lindo ser hincha de Boca. No todos tienen la dignidad del hincha de Boca. Nunca escuché un reproche y es un plus", sentenció un abatido Alfaro, hablando suspicazmente en pasado sobre su gestión en el club.
Poco tiempo después, cerró la rueda de prensa con una frase aún más misteriosa: "Quiero terminar de la mejor manera posible estos partidos y después irme a mi casa y recuperar mi vida". ¿Seguirá Alfaro en el cargo?
En cuanto al vestuario...
Ante el sepulcral ambiente en el camerino de Boca, inmediatamente acabado el compromiso, el aún estratega de Boca Juniors se expresó de la siguiente manera: "No es fácil estar en estos vestuarios, en estos pasillos, en esta silla. A veces te pegan con bajeza, pero hay que agachar la cabeza y trabajar. Fue la derrota más inesperada, más dolorosa, pero me siento orgulloso", concluyó Alfaro.