Alejandro Montagna es un deportista profesional que tiene 52 años y desde los 26 realiza paracaidismo.
En sus palabras es un boleto de ida, pero no de vuelta. Específicamente en su último lanzamiento tuvo un percance que puso su vida en peligro, estaba a 1.300 metros de altura y solo tenía un minuto para resolver.
El también ingeniero industrial acotó que lleva más de 3.700 saltos y en esta ocasión al abrir su paracaídas, las cuerdas se enredaron, así que tenía, de acuerdo a lo que explica en el video, menos de un minuto para solucionar. Advirtió que impactar a esa altura es como pegarle a una pared a 52 kilómetros por hora.
“Tengo 1.300 metros o unos 60 segundos para resolver. Intento la técnica de enroscar desde abajo para bajar el nudo. No funciona. Abro los cierres de piernas para liberarlas y poder patear. Pateo para inducir un giro y enrosco con las manos. Con mucho esfuerzo el paracaídas empieza a girar. El nudo baja y puedo hacer girar el velamen con las bandas”, explicó.
Además del profesionalismo de este padre de dos hijos de 19 y 21 años, lo que realmente se evidenció es la tranquilidad para pensar en un tiempo que va en su contra. Afortunadamente logra desenredar el nudo, convirtiéndose en su propio héroe y un profesor para aquellos que practican el deporte.
Alejandro Montagna usó para este salto un traje especial, wingsuit, que se usa en una disciplina avanzada del paracaidismo y que justamente se diferencia del tradicional en la caída.
"Si usás estos trajes puedes avanzar a más de 200 km/h. y caés a menos de 100 km/h".
Es importante señalar que Montagna estaba practicando la actividad en la localidad de bonaerense de Lobos en Argentina.
“Lo único que pago es el lugar del avión para que me suba a 4.000 metros y pueda tirarme. Es un pasaje de ida: se abre la puerta, saludo al piloto y me fui”, dijo.
Con información de Crónica