Boy Scouts of America (BSA), una de las mayores organizaciones juveniles de Estados Unidos, se declaro en quiebra para atender las demandas por abusos presentadas contra miembros de la asociación.
BSA presentó el documento en el tribunal de bancarrotas del distrito del estado de Delaware, en un momento en que la organización se enfrenta a cientos de demandas por abuso sexual por parte de sus afiliados, destacó el portal de noticias EFE.
Al ser presentada esta declaración de bancarrota, quedaron suspendidos todos los litigios civiles contra la ONG que afectan a miles de presuntas víctimas de abusos.
Precisamente, BSA celebró el 110 aniversario de su constitución el pasado 8 de febrero y, al presentar sus cuentas, aseguró que contaba con un pasivo de entre 100 y 500 millones de dólares y sus activos no llegaban a los 50.000.
Quiebra para lograr compensación
Según BSA, la declaración de quiebra, que se acoge al Capítulo 11 del Código de Bancarrotas estadounidense, tiene dos objetivos clave: "compensar equitativamente a las víctimas que fueron dañadas durante su permanencia en los Scouts y continuar cumpliendo su misión en los años venideros".
"BSA tiene la intención de utilizar el proceso del Capítulo 11 para crear un fideicomiso de Compensación de Víctimas que proporcionaría una compensación equitativa a los afectados", agrega la organización en un comunicado.
No obstante, los responsables de BSA piensan continuar con sus programas de "exploración, reuniones, actividades y otras aventuras, además de los innumerables proyectos de servicio" y tienen la intención de prolongarlos durante "muchos años".
De esta forma, esta emblemática organización asegura que quiere "mantener sus compromisos con sus miembros, familias, líderes voluntarios, empleados, jubilados, donantes y exalumnos en la mayor medida permitida por las leyes de bancarrota". La organización también pagará a sus proveedores y socios por todos los bienes y servicios entregados desde hoy en adelante.
Una "tragedia" para los afectados
Paul Mones, un abogado con sede en Los Ángeles que representa a "cientos de víctimas de abuso sexual en demandas individuales", calificó la bancarrota de la organización como una "tragedia", según la CNN.
"Estos jóvenes hicieron un juramento. Se comprometieron a ser obedientes, se comprometieron a apoyar a los Scouts y se comprometieron a ser honorables", afirmó Mones
"Muchos de ellos están extremadamente enojados porque eso no fue lo que les sucedió y los Boy Scouts de América no dieron un paso adelante como deberían haberlo hecho" ante estas situaciones, según el abogado.
Dicen además que están "indignados" al comprobar que ha "podido haber ocasiones en que las personas se aprovecharon de nuestro programa para abusar de niños inocentes".
Más de 12 mil niños víctimas de abuso
Según medios estadounidenses, la organización cree que más de 7.800 de sus exlíderes estuvieron presuntamente involucrados en abusos sexuales a más de 12.000 niños en el transcurso de 72 años.
Mones, formó parte de un equipo legal que ganó una sentencia de 18,5 millones de dolares contra BSA en un caso de abusos, aseguro que las presuntas víctimas que tenían demandas pendientes ahora necesitarán presentar denuncias en el tribunal de bancarrota.
Por su parte, Michael Pfau, abogado con sede en Seattle cuya firma representa a 300 presuntas víctimas en todo el país, señaló que la reclamación en un proceso de bancarrota será decididamente diferente.
Según diversas fuentes, el número de afectados por presuntos abusos en los Scouts en Estados Unidos puede incluso superar a los de la Iglesia católica.