Un total de 160 trabajadores de una reconocida cadena de hoteles ubicada en Playa Grande, parroquia Urimare, fueron víctimas de estafa por parte de la gerente de condominio y de un delegado sindical, quienes les ofrecieron combos de Mi Casa Bien Equipada que nunca entregaron, a pesar de que pagaron.
Ambos fueron aprehendidos por funcionarios de la Subdelegación La Guaira del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y presentados en tribunales. Tras ser presentados en Tribunales, recibieron medidas cautelares sustitutivas de libertad.
El “negocio” lo hicieron en 2018 y la denuncia la formularon en marzo de este año. A partir de allí, según los propios trabajadores, se desató una “cacería de brujas”. “Todos estamos siendo acosados. Algunos no han aguantado y renunciaron, pero otros seguimos en pie de lucha”, relató Ciro Yépez, uno de los afectados, quien tiene 8 años como supervisor de prevención.
Acompañado de un grupo de compañeros de trabajo solicitaron la intervención del cuerpo detectivesco y de la Inspectoría del Trabajo de Vargas.
“Queremos que tomen acciones sobre el hotel Marriot, porque han sobornado instituciones como el Cicpc y la Inspectoría para amedrentar al empleado y hacerlo renunciar. A través del Cicpc buscan involucrarnos en supuestos hurtos y robos para obligarnos a renunciar”.
“A cambio les dan estadías, dinero, les llevan comida. Sabemos que no son todos los funcionarios, pero pedimos que hagan algo porque estamos dejando de llevar la comida a nuestros hogares”, apuntó Yépez.
“Me tienen cumpliendo horario en las afueras del hotel, a pesar del reenganche que ordenó la Inspectoría y de que sufro de la cervical. Me acusan de que robé carne y pollo. El gerente general me acosa solo por ser uno de los estafados por la venta de línea blanca”, expresó Maximiliano Salazar, con 9 años en mantenimiento.
Solicitó el apoyo del Ministerio de Trabajo de la sede central en Caracas, a fin de que intervenga el ente regional.
Eneberes Soto que tenía 10 años como carnicero es otro afectado y contó que el 14 de marzo recibió una calificación de despido de parte de la Inspectoría, la cual fue emitida en esa misma fecha por el hotel. “Eso tarda meses, pero a mí me salió en tiempo récord. Eso demuestra que el hotel se vale de sobornos para amedrentar a los empleados”.
Acusó a la inspectora del Trabajo, Lisseth Noda, de cumplir los caprichos de la directora de Recursos Humanos del hotel, Élida, “a cambio de estadías y dinero se dejan sobornar y estafan a los trabajadores”.
En la lista están Saray Castro, con 6 años en el hotel en el área de prevención,
Luis Ramírez con 4 años como cocinero y
Anthony Campos con 12 años como cocinero. Todos víctimas de la estafa con los productos de Mi Casa Bien Equipada.