Las matemáticas se imponen en las comunidades de Carabobo. Ahí los problemas sobran entre la suma de precariedades y la resta de soluciones. Es una ecuación perfecta para que se multiplique la miseria que le ha tocado ver en primera fila a los voluntarios de Rescate Venezuela, cuyos expertos han determinado que existe una epidemia de hipertensión, debido a que la mayoría no puede costear las medicinas para tratarse la enfermedad.
Así lo alertó Carlos Graffe, coordinador nacional adjunto de Rescate Venezuela, quien junto a su equipo en la entidad han constatado que sobran los argumentos para reafirmar que en el país se vive en medio de una profunda emergencia humanitaria compleja.
«Hemos visto casos realmente llamativos y lamentables. Desnutrición aguda en niños desde los tres meses de edad y tenemos lo que los expertos llaman epidemia de hipertensión entre muchos adultos de diferentes edades, porque son muy costosas las medicinas que están llegando a las farmacias. También hay un número importante de personas con escabiosis, y otra cantidad de enfermedades que antes no se presentaban en esta magnitud».
Nueve de 14 municipios han sido visitados por Rescate Venezuela en Carabobo desde diciembre de 2018. «Hemos hecho más de 16 actividades entre campamentos humanitarios, jornadas de higiene y visitas humanitarias en casos bien específicos en comunidades muy vulnerables, pero esto no es suficiente para resolver la emergencia humanitaria que vivimos los venezolanos que se están muriendo en los hospitales porque no hay sistema de salud digno para proteger la vida».
Es por ello que insiste en que siga llegando la ayuda humanitaria al país, tal como ocurrió este viernes, cuando gracias a la Coalición Ayuda y Libertad se entregaron insumos médicos al Colegio de Enfermeros de la Entidad. «Traemos, gracias a los países que han colaborado,materiales que hoy escasean más que nunca en el sistema de salud pública, porque cuando una persona va a pedir atención médica le piden una cantidad de insumos que antes eran básicos».