"El Parlamento es la expresión de la soberanía popular a través del voto directo y secreto. Hoy es aniquilada por el odio y resentimiento del Estado que no tiene miramientos ni clemencia para pulverizar a la disidencia opositora llevándose por delante todo derecho humano y garantías constitucionales establecidas en nuestra ya muy golpeada Carta Magna".
La denuncia la hizo el ex parlamentario y abogado defensor DDHH Rafael Narváez, quien manifestó que "el hoy fallecido Parlamento legítimo padece una una muerte anunciada. La sentencia de desacato emitida por el TSJ, la conducta represiva, sin límites por parte de la GN y civiles armados en contra de los diputados, periodistas, trabajadores produjo el desalojo forzado del histórico Palacio Federal Legislativo sede de la AN, vulnerando sistemáticamente los derechos humanos", expresó el abogado.
A su juicio, no hay dudas de que "estamos en presencia de una política pública diseñada y ejecutada por el Estado en contra de los derechos civiles y políticos , acceso a la justicia, libertad de expresión, salud, de los servicios básicos".
Aseveró que "esta sentencia que fue dictada sin respetar el debido proceso por que no hubo juicio, no citaron a las partes, a militares que impidieron la entrada de los diputados a la sede legislativa, no consideraron si hubo quórum de funcionamiento, de votación para nombrar una directiva como lo establece el reglamento interior y de debates, coloca a nuestra democracia en terapia intensiva, con riesgo a desaparecer", manifestó.
El defensor de los DDHH responsabilizó por "el silencio cómplice a todos los poderes públicos, por alejarse del cumplimiento de sus atribuciones establecidas en nuestra Constitución".
Recordó que "la Corte Penal Internacional, no establece privilegios para jefe de Estados en ejercicio y militares de de alto rango violadores de los derechos humanos".