Los 19 presos que fueron trasladados desde la cárcel El Dorado, en el estado Bolívar, y que fueron rechazados en el Internado Judicial de Cumaná, también fueron golpeados y obligados a pasar hambre, con lo que rebajaron entre 50 y 30 kilogramos, según confesaron sus familiares.
Agregaron también que una vez que llegaron al penal de Sucre, los funcionarios del Ministerio de Asuntos Penitenciarios por una supuesta orden del director de ese penal les proporcionaron una paliza y usaron una tabla.
Tras este hecho los rechazados fueron llevados a la cárcel de Puente Ayala, en el estado Anzoátegui.
Sin embargo, uno de estos presos resultó muerto por presuntamente tener paludismo, luego de que los médicos no pudieron atenderlo por la falta de antibióticos, sin mencionar un estado de desnutrición claramente visible.
Actualmente los presos en Puente Ayala se encuentran aislados y siguen recibiendo mala alimentación, los familiares reportaron que no ha podido tener contacto con ellos y temen por la vida de los mismos.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) a través de su coordinador general Humberto Prado, denunció anteriormente este tipo de violaciones como son los traslados de presos como forma de castigo de un penal a otro, alejándolos de su penal de origen, causando un retardo en sus procesos judiciales, la mala alimentación que existe en cada recinto carcelario, así como la falta de atención médica y el brote de enfermedades en los penales.