Un equipo de la Organización Mundial de la Salud abandonó el jueves su cuarentena en la ciudad china de Wuhan para iniciar el trabajo de campo en una misión de investigación sobre los orígenes del virus que ha provocado la pandemia del COVID-19.
Los investigadores, que tuvieron que cumplir una cuarentena de 14 días a su llegada al país, abandonaron su hotel y se subieron a un autobús a media tarde.
La misión ha adquirido connotaciones políticas ya que China busca evitar la culpa por posibles pasos en falso en su respuesta inicial al brote. Una de las principales preguntas es a dónde permitirá Beijing que lleguen los investigadores y con quién podrán hablar.
Vallas de plástico amarillo bloqueaban la entrada al hotel, manteniendo a la prensa alejada. Antes de subir al bus, operarios con trajes de protección metieron el equipaje en el vehículo, incluyendo dos instrumentos musicales, una pesa de gimnasio y cuatro esterillas de yoga.
El personal del hotel despidió a los investigadores cuando subieron al bus, posiblemente para ir a otro hotel. El conductor llevaba un traje de protección blanco, mientras que los expertos usaron mascarilla.