Los principales altos cargos del Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en el Pentágono, están en cuarentena por sospecha del COVID-19. Esta medida se tomó después de que el subcomandante de la Guardia Costera, el almirante Charles Ray, diera positivo por el virus.
El portal de noticias Voz de América afirmó que todavía no hay más casos positivos y que el aislamiento se realizó como “precaución”. Esto se debe a que Rey mantuvo varias reuniones con funcionarios del Pentágono la semana pasada.
"Algunos de los asistentes a las reuniones fueron jefes de las distintas ramas del ejército", aclaró el Departamento de Defensa estadounidense.
Mediante un comunicado aseveró que ya se han puesto en cuarentena a todos los asistentes de estas reuniones. Igualmente, en la mañana de este martes se realizaron pruebas diagnósticas para los altos cargos militares.
"Por extrema precaución, todos los potenciales contactos en estas reuniones se han puesto en cuarentena y se han sometido a pruebas diagnósticas esta mañana", agregó la nota.
El Departamento de Defensa no precisó quiénes eran los militares en aislamiento, quiénes presentan síntomas o son los principales sospechosos. Sin embargo, medio locales aseguran que el coronel Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, es uno de los afectados.
Pentágono sigue activo, a pesar del coronavirus
El Pentágono subrayó que “no se han producido cambios” en el manejo de las tropas estadounidenses. Además, aseguró que los oficiales afectados siguen realizando sus funciones “desde una ubicación alternativa.
El Departamento de Defensa aseguró que se han respetado todas las medidas preventivas, como la toma de temperatura y el distanciamiento social. Así pues, el Pentágono afirmó que han buscado evitar los contagios entre los empleados militares.
Por su parte, Adam Smith, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, dijo que sus adversarios pueden explotar cualquier debilidad. "Si bien nuestro Ejército puede operar, aunque el mando esté en cuarentena, las implicaciones a la seguridad nacional de la imprudencia del presidente no pueden ser subestimadas”, dijo.
Esta noticia se da después de que el presidente de Estados Unidos diera positivo por coronavirus. Esta situación generó un brote de coronavirus en la Casa Blanca, donde varios de los asesores del mandatario se contagiaron.