Los fiscales federales de Estados Unidos solicitaron al tribunal que se pospusiera por 30 días la audiencia del militar Cliver Alcalá Cordones. El procedimiento estaba previsto para el 2 de septiembre, pero alegaron que el gobierno sigue presentando pruebas al acusado y este necesita más tiempo para revisar todo el material.
La información la reveló la periodista Maibort Petit y precisó que la primera audiencia se realizará en los primeros días de octubre. Ahora, después de que los fiscales Amanda Houle, Matthew Laroche, Jason A. Richman y Kyle Wirshba entregaran la solicitud al juez del Distrito Sur de Nueva York, Alvin K. Hellerstein, Alcalá tendrá un mes más para observar sus acusaciones.
Los fiscales indicaron que la pandemia de coronavirus ha generado que necesiten más sesiones de trabajo, ralentizando todo el proceso. Por su parte, la defensa aceptó la solicitud.
A principios de julio trascendió que Alcalá contaba con escasos recursos, por lo que no tenía capital para pagar una defensa para su juicio. El abogado Adam Kaufmann informó al juez de la situación y afirmó que la esposa y la hija del militar dependen de ayuda de sus familiares para cancelar sus necesidades básicas.
Aparentemente, el juez Hellerstein aprobó este viernes la solicitud y se le asignará un abogado de oficio «por no estar en capacidad financiera para pagar uno privado». Igualmente, Kaufmann solicitó formar parte de la defensa de Alcalá, puesto que ha trabajado junto a él desde 2014.
Alcalá Cordones: de militante chavista a intentar derrocar a Maduro
El mayor general es acusado de pertenecer a una red de narcotráfico orquestada por el régimen de Nicolás Maduro. En consecuencia, fue acusado de estar vinculado a actividades narcoterroristas y se impuso una orden de captura de 10 millones de dólares.
Previamente, tras distanciarse de Nicolás Maduro, formó parte de un ejército de voluntarios que tenían el objetivo de derrocar al régimen venezolano. Sin embargo, se entregó a las autoridades estadounidenses el 26 de marzo y trasladado a Nueva York, después que se formalizaran las acusaciones en su contra y otros 15 funcionarios.
Documentos federales afirman que el Ejecutivo venezolano, desde que Hugo Chávez llegó a la presidencia, participó en una conspiración para traficar cocaína a Estados Unidos. Asimismo, cabe destacar que Alcalá insiste en su inocencia y se declaró no culpable en una audiencia el pasado 13 de marzo.