Temperaturas de no menos de 35 grados centígrados son los que se esperan con la llegada de la ola de calor en Europa. España ha sido de los primeros países en sentir las fuertes temperaturas y con especial incidencia en Aragón, Navarra y País Vasco donde los termómetros alcanzarán 39 grados o más.
Roma, Francia, España y dentro del territorio español ya se han establecido alertas amarillas y naranjas por los termómetros caso a reventar.
En Alemania, donde mañana se prevén valores de hasta 40 grados, las autoridades han introducido límites de velocidad en dos autopistas en el este del país, ante el peligro de dilatación del asfalto y el aumento del riesgo de accidentes.
Asimismo, las altas temperaturas y la sequía han aumentado el peligro de incendios forestales, sobre todo en el noreste de Alemania.
Concretamente en Brandemburgo, estado federal circundante a Berlín, el fuego ha arrasado cerca de cien hectáreas de zona boscosa y los bomberos continúan luchando en su extinción.
En Bélgica, las altas temperaturas que se registran desde el pasado domingo y se prevé se prolonguen hasta el miércoles próximo en todo el territorio, salvo en el litoral, han puesto en alerta naranja al país, según el Instituto Real de Meteorología belga.
La alerta naranja dejará en zonas de mar valores entre los 28 y 29 grados y en el interior de 34 grados, exceptuando la zona de Flandes occidental, que se encuentra en "alerta amarilla".