China lanzó el martes una nueva nave espacial, un paso crucial para llevar tripulantes a la futura gran estación espacial china y a la Luna.
El cohete Larga Marcha 5B, en su primer vuelo, despegó de la base de Wenchang en la isla de Hainan (Sur), con la nueva nave –sin tripulantes– alcanzando la órbita prevista, indicó la agencia de noticias Xinhua.
La nave fue diseñada para llevar tripulantes a la futura estación espacial china y a la Luna.
La nave se colocó en la órbita deseada después de ocho minutos de vuelo, de acuerdo con la misma fuente.
Su regreso a la Tierra está previsto para el viernes después de una serie de pruebas, dijo Ji Qiming, de la agencia espacial china, en una conferencia de prensa.
El jefe del centro de control de la misión, Zhang Xueyu, aseguró que el lanzamiento había «fortalecido la confianza y la determinación» para las próximas etapas del programa espacial chino. AFP