Tras la suspensión de la cuenta de Donald Trump en Twitter y otras plataformas, Parler ofreció sus servicios asegurando que la gente tendrá un terreno para la libertad de expresión. Esto permitió que partidarios de Trump utilizarán sin mediación esta red social.
En este sentido, empresas como Amazon, Google y Apple, tomaron medidas contra Parler debido a los constantes mensajes e incitaciones al odio que ocurrían en dicha plataforma. En su perfil, el CEO de Parler, John Matze, indicó que «es probable que estemos bloqueados más de lo esperado».
Una de las razones por las cuales Amazon bloqueó sus servidores es porque no podían «proporcionar servicios a un cliente que no puede identificar y eliminar de manera eficaz el contenido que fomenta o incita a la violencia contra otros».
El CEO de la polémica red social indicó que otros proveedores los abandonaron, lo mismo sucedió con las personas con servidores que podrían alojarlos. No habló sobre un cierre permanente sino temporal.
«Esto no se debe a restricciones de software, tenemos nuestro software y los datos de todos listos para usar. Más bien, es que las declaraciones de Amazon, Google y Apple a la prensa sobre la suspensión de nuestro acceso han provocado que la mayoría de nuestros otros proveedores también abandonen su apoyo», fueron las palabras de John Matze.
Parler nació en 2018 y se popularizó rápidamente entre simpatizantes del «alt-right» y movimientos de ultraderecha de Estados Unidos. Una de las características más importantes de esta red social son sus casi inexistentes políticas de moderación.
Los usuarios de Parler podían hablar de todo tipo de temas, incluso los prohibidos por otras plataformas, con total libertad. Actualmente no se encuentra disponible en App Store ni Google Play.
En este sentido, Matze, después de las consecuencias, indicó que está dispuesto a reconstruir desde cero su aplicación.