La ley migratoria de Trinidad y Tobago, más que un documento de normas internas, es un escrito insólito que refleja un criterio de irrespeto para cualquier ser humano que pretenda cruzar sus fronteras.
La periodista independiente María Corina Roldán publicó en Twitter contenidos de la ley que, entre muchos adjetivos empleados para determinar quienes pueden o no entrar a esa nación insular, contemplan el impedimento a: “idiotas, imbéciles, débiles mentales".
Roldán asegura que las leyes de la isla pueden explicar el "trato inhumano" que reciben los migrantes venezolanos por parte de las autoridades.
En el hilo que abre se observa que en el articulo 8 1-h, las leyes prohiben la entradas y niegan credenciales a todas las personas que se puedan 'convertir en una carga para los fondos públicos'. La periodista reflexiona indicando que los migrantes pueden entrar en esta categoría.
Asimismo, se pregunta cómo pueden determinar que alguien es 'idiota'; esto en relación al articulo 8 1-h que dice que no pueden entrar a la isla personas “idiotas, imbéciles, débiles mentales, personas que sufren demencia y personas psicópatas”.
Lo primero es que T&T le prohíbe la entrada o le niega credenciales migratorias a cualquier persona que se pueda convertir en una carga para los fondos públicos.
El migrante con pocos o nulos recursos claramente puede ser considerado una “carga” para un estado.
(Art. 8 1-h). pic.twitter.com/duFN9TzYpB
— María Corina Roldán (@macoroldan) December 15, 2020
En ese mismo artículo, en la sección b y c, se explica que personas con enfermedades o infecciones, ciegos, 'tontos', sordos, discapacitados, “físicamente defectuosos”; tampoco pueden ingresar a Trinidad y Tobago.
En este sentido, la periodista señala que se prohibe la entrada a homosexuales y prostitutas; así como personas relacionadas a la prostitución, mendigos y aquellos que no puedan costearse vivir. Estos apartados se encuentran en la sección e, g y h del mencionado artículo.
La sección 1-q aclara que personas y habitantes indeseados no pueden permanecer en Trinidad y Tobago. María Corina Roldán asegura que esta ley es muy subjetiva. Continua el hilo aclarando que ella se sitió sorprendida pero que "desde su naturaleza jurídica bastante inhumano y violador de DDHH".
Ella expresa su inquietud ante dichas leyes, aseverando que no cree que ningún tipo de presión vaya a cambiar la situación de los venezolanos en Trinidad y Tobago.
"No obstante, la denuncia debe seguir, por cada alma que se ha perdido en un intento de huir de la crisis o víctima de una red de tráfico", indica la periodista.