El Gobierno de Colombia creó un comando de élite de 7.000 militares con el propósito de detener a los grupos irregulares, que se financian a través del tráfico de drogas y otras actividades, además de combatir el terrorismo transnacional.
El mandatario Iván Duque calificó como "histórica" la creación del comando. Además, señaló como principales responsables de estas acciones a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
"¡Soldados! Es una lucha moralmente necesaria, moralmente correcta (...) ¡Vamos por la defensa de Colombia!", instó Duque.
La fuerza de élite será comandada por el brigadier general Juan Carlos Correa. "La meta es combatir el narcotráfico el narcotráfico por aire, tierra y mar sin tregua", declaró el ministro de Defensa Diego Molano, según DW.
El gobierno de Colombia cifra en unos 1.400 el número de miembros de grupos irregulares dentro de las zonas selváticas y fronterizas de Colombia. Aunque en esta oportunidad no se refirió a Venezuela, el pasado 8 de febrero Duque señaló al gobierno de la revolución chavista de ser "cómplice" de estos grupos y permitir que se "refugiasen" en el país.
En aquella oportunidad, Nicolás Maduro negó las acusaciones y llamó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) a estar atentos para "contesta si Iván Duque se atreve a violar la soberanía" de Venezuela.
La violencia en el país vecino ha ido incrementando con el pasar de los años, a pesar de los acuerdos de paz acordados entre el Gobierno de Duque y miembros de las Farc; se han multiplicado el número de asesinatos de líderes sociales y excombatientes.
Precisamente, la ONG Idepaz cifró en 400 el número de asesinatos políticos en 2020.