Cristina Fernández, ex presidenta de Argentina, asistió este lunes a la cuarta sesión del juicio oral en el que se le acusa de ser la presunta jefa de una asociación ilícita que cometió delitos en la adjudicación de obra pública durante su mandato.
En la audiencia se prosigue con la lectura de los cargos fundamentados por los fiscales del caso, Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, reseñó Efe.
La actual senadora y precandidata a la Vicepresidencia del país para las elecciones de octubre no habló ante la prensa y se colocó junto a su abogado Carlos Beraldi en la última fila de asientos destinada a los acusados.
El lunes pasado no asistió a la tercera audiencia del juicio -que lleva adelante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2)- al justificar que tenía actividad parlamentaria en el Senado, la única situación para la que el juzgado la autorizó a ausentarse en las primeras sesiones, en las que se leen las acusaciones.
Esta es la primera vista oral que enfrenta Fernández, que es juzgada por el presunto direccionamiento de la concesión de obra pública, en la provincia de Santa Cruz, donde nació su fallecido esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, y desarrolló gran parte de su carrera política, a favor de empresas de Báez, ex colaborador y amigo de la pareja.