El equipo médico del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó sobre su estado de salud, días después de contraer el coronavirus. Los especialistas afirmaron que el mandatario podría ser dado de alta del hospital Walter Reed este lunes, 5 de octubre, si sus síntomas mejoran.
El portal alemán DW apuntó que el vocero del equipo médico, Brian Garibaldi, precisó que tomarán la medida si se mantiene con una saturación de oxígeno en sangre adecuada y sin fiebre. Además, Trump deberá mantenerse activo y sin presentar un agravamiento o presentación de otros síntomas del coronavirus.
Garibaldi puntualizó que trataron a Trump con esteroides, poco después de un caída “transitoria” en sus niveles de oxígeno. Igualmente, este domingo cuenta con un nivel de 98 % de oxígeno y está despierto, levantado de la cama, comiendo y bebiendo.
“Podría ser dado de alta mañana”, dijo Garibaldi.
El especialista subrayó que le están realizando pruebas pulmonares a Trump y que está “al máximo”. Además, agregó que “lo está haciendo muy bien”, ante de revelar que el mandatario está tomando otro medicamento.
Pocas horas antes, Robert O'Brien, consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo que Trump se sentía “muy bien” . “En realidad quiere volver a la Casa Blanca y volver al trabajo, pero creo que se quedará en Walter Reed por al menos otro período de tiempo”, expresó.
Por su parte, Trump publicó un video en sus redes sociales en la noche del sábado, donde manifestó que se encuentra “mucho mejor” y trabajando. “Tengo que volver porque todavía tenemos que hacer a Estados Unidos grande de nuevo”, precisando que desea retornar a terminar la campaña presidencial, a menos de un mes de las elecciones.
Trump tuvo una caída de saturación de oxígeno
En la misma alocución, Garibaldi explicó las razones que generaron el traslado del presidente al hospital militar el pasado viernes. A pesar de que en principio se dijo estaría aislado en la Casa Blanca, pocas horas después se comunicó que sería tratado y evaluado desde un centro de salud a las afueras de Washington DC.
El especialista reconoció que Trump tuvo un episodio de alta fiebre y un descenso en su capacidad pulmonar. Esto provocó su ingreso al hospital Walter Reed, aunque pocas horas después lograron estabilizarlo y se mantuvo una mejoría constante.
“Cuando estábamos examinando al presidente, hubo ese momento de alta fiebre y de caída momentánea de la saturación del oxígeno, que fue la nos llevó a trasladarlo rápidamente al hospital. Por suerte, fue un episodio muy rápido y un par de horas después volvió a sentirse con síntomas leves. No voy a especular qué suponía ese episodio, pero se recuperó”, dijo Garibaldi.
Los médicos tratan a Trump con un innovador cóctel de anticuerpos antivirales que emplean en los nuevos pacientes de coronavirus. Este conjunto de medicamentos son los que permitieron que el presidente tuviera una mejoría que podría generar su alta médica, mientras que algunos rumores alertaban que estaba en un estado “muy preocupante”.