Etiopía anunció este miércoles que las personas que violen las normas de restricción durante la cuarentena serán multadas o encarceladas por dos años.
Entre las restricciones impuestas se encuentran el uso obligatorio del tapabocas en lugares públicos y el transporte. Además de mantener una distancia social de dos metros, así como también evitar darse la mano o que más de tres personas se concentren en una misma mesa.
El anuncio se da un mes después de que Etiopía levantara el estado de emergencia, que fue declarado en abril por la llegada del virus a las fronteras del país africano.
África teme una segunda ola de COVID-19
El continente africano superó el pasado martes el umbral de los 40.000 fallecidos por la COVID-19, entre un total de casi 1,7 millones de casos registrados.
Aunque la pandemia se mantiene más contenida que en otras partes del mundo, el repunte de contagios hace crecer los temores ante una posible segunda ola.
En concreto, los contagios totales del continente se cifraban en 1.661.397, las altas en 1.363.180 y los fallecimientos en 40.012. Según los últimos datos recopilados por EFE a partir de la información de los gobiernos, de la Unión Africana y de la Universidad Johns Hopkins (EEUU).
Estos datos suponen que África, una región donde vive aproximadamente el 15 % de la población mundial, tiene buenas tasas de recuperación y acumula poco más de un 4 % de los casos totales de COVID-19 registrados en el planeta y solo un 3,6 % de las muertes.
Cinco países suman algo más de dos tercios de los contagios totales del continente: Sudáfrica (705.254 casos), que continúa siendo el epicentro africano de la pandemia en cuanto a casos acumulados y activos; Marruecos (179.003), Egipto (105.547), Etiopía (89.860) y Nigeria (61.558).
Con información de Russian Today y EFE