El portal El Tiempo informa que los familiares de una víctima de COVID-19 en Cúcuta denunciaron un grave error cometido por una clínica de la ciudad. Después de 30 días de estar internado en el centro médico, Jorge Daniel Mendoza Ortega murió y su cuerpo fue entregado a una familia equivocada, quienes decidieron cremar su cuerpo.
Al llegar al lugar, sólo un familiar fue autorizado para ingresar y reconocer desde una distancia prudente al difunto. Sin embargo, un hijo de Mendoza fue quien en medio del asombro llamó a su hermana y le dijo “este no es mi papá”
Mi hermano revisó el brazo izquierdo para ver si tenía un tatuaje y con eso terminó de confirmar que ese no era el cuerpo de mi papá
Johana Mendoza, hija de la víctima, señaló que su hermano se rehusó a recibir el cuerpo e insistió en que los rasgos del cadáver no coincidían con los de su padre.
“Mi hermano revisó el brazo izquierdo para ver si tenía un tatuaje y con eso terminó de confirmar que ese no era el cuerpo de mi papá. Mi hermano salió llorando y no podía creer lo que estaba sucediendo“, expresó Mendoza.
Para Johana, la escena era desgarradora y en medio de la confusión decidieron informar a través de las redes sociales la difícil situación, con el propósito de encontrar una solución o una respuesta por parte del centro médico.
“Desde la gerencia nos explicaron que posiblemente había ocurrido un error en la rotulación de los cuerpos. Hasta ahí todo tenía sentido, pero lo cruel fue cuando nos informaron que el cuerpo de mi papá ya lo habían retirado. Los familiares de la otra víctima ya habían cremado el cuerpo“, agregó.
Según se conoció, los administrativos de la clínica contactaron a los familiares de la otra víctima de COVID-19, cuyo nombre era similar al de Jorge Daniel. Al identificar el cuerpo que permanecía en la morgue, confirmaron que se trataba de su familiar y que habían despedido a la persona equivocada.
Esto no puede volver a pasar, no puede ser que hayan cometido este error y no tengamos certeza o un mensaje por parte de la clínica.
“Esto no puede volver a pasar, no puede ser que hayan cometido este error y no tengamos certeza o un mensaje por parte de la clínica. No hay nada que nos confirme que el cuerpo cremado sea el de mi papá“, indicó Mendoza.
Por ahora, no se conoce una respuesta o un comunicado oficial por parte de la Clínica San José. La familia Mendoza exige al centro médico y a las autoridades sanitarias mayor control y apoyo en medio de este confuso caso que involucra dos familias cucuteñas. EL TIEMPO.COM – Colombia