Fiscales federales de los Estados Unidos afirmaron que algunos de los involucrados en el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero tenían la intención de «capturar y asesinar a funcionarios electos».
Según la agencia Reuters, las declaraciones fueron plasmadas en un expediente judicial de Jacob Chansley, fotografiado con pieles y cuernos en el Capitolio.
De acuerdo con este documento, Chansley, que debe comparecer ante un tribunal federal dejó una nota para el vicepresidente Mike Pence con la advertencia: «Es solo cuestión de tiempo, la justicia está llegando».
«Hay pruebas sólidas, incluidas las propias palabras y acciones de Chansley en el Capitolio, que respaldan que la intención de los alborotadores del Capitolio era capturar y asesinar a funcionarios electos del Gobierno de EEUU», declararon los fiscales.
Chansley, quien ha pedido al presidente saliente, Donald Trump, que le conceda el perdón, ha sido acusado de entrar o permanecer conscientemente en cualquier edificio o terreno restringido sin autoridad legal, y de entrada violenta y conducta desordenada en los terrenos del Capitolio.
Resguardo del Capitolio
Tras los acontecimientos del 6 de enero, las medidas de seguridad en la capital estadounidense se han elevado a niveles nunca antes visto. En ese sentido, algunos lo llaman «fortaleza Washington».
Entre los edificios más reguardados se encuentra el Capitolio, donde la valla en sus inmediaciones ha sido cubierta con alambre de púas y detrás de ella se encuentran cientos de Guardias Nacionales armados.
Por su parte, el jueves por la noche, el vicepresidente Mike Pence hizo una visita sorpresa a los guardias que protegen el edificio, agradeciéndoles por «dar un paso adelante por su país».
«Ha sido un gran honor para mí servir como su vicepresidente, y quiero agradecerles su servicio», dijo Pence en Washington.