La Internacional Socialista condenó la arremetida del cuestionado Tribunal Supremo de Justicia en contra de los partidos democráticos venezolanos.
En el día de ayer en Venezuela, luego de una decisión adoptada por el ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia obediente al régimen autoritario de Nicolás Maduro, se anunció la suspensión de la dirección nacional de Acción Democrática
De esta forma la organización de centroizquierda explicó el decreto que entregó la dirección de la tolda blanca a una junta directiva ad hoc, presidida por Bernabé Gutiérrez. Por su parte, este martes el cuestionado TSJ suspendió la dirección de Primero Justicia y la entregó a José Brito.
Esta nueva escalada en contra de los actores democráticos del país, y en este caso de Acción Democrática tiene lugar en el marco de una constante persecución a la oposición y de prisión para muchos, entre los que se cuentan parlamentarios, dirigentes y líderes políticos así como otros ciudadanos
En el mismo comunicado indicó que el régimen de Maduro reprime a la población, bajo un “sistema autoritario”. Asimismo, aseveró que busca reprimir y eliminar las opiniones críticas, a la vez que nombra una directiva de Acción Democrática a sus “designios”.
Internacional Socialista alerta una “farsa” electoral
Además de Acción Democrática, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo también son miembros de la Internacional Socialista. Por ende, denunció que el régimen de Maduro pretende aplicar la misma estrategia para anular ambos partidos.
Queremos denunciar una doble estrategia del régimen, la de primero eliminar uno a uno cada partido político democrático hoy en oposición, entre los que se cuentan también otros miembros de la Internacional Socialista, tales como los partidos Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular
Señaló que el objetivo del régimen es llevar al país a unas elecciones parlamentarias fraudulentas a finales de 2020. No obstante, en estos comicios solo participarían aquellos a quienes Maduro apruebe.
Finalmente, la organización socialista sentenció que los venezolanos enfrentan el hambre, una crisis en el sector salud y una grave represión, en medio de un gobierno “autoritario”. Esta situación requeriría la atención de la comunidad internacional, para evitar que los partidos y toda la ciudadanía sufran injusticias y falta de libertades.