El Senado de Estados Unidos confirmó este lunes, a ocho días de las elecciones presidenciales, a Amy Coney Barrett como nueva jueza de la Corte Suprema, consolidando así la mayoría conservadora (6-3) en el alto tribunal norteamericano.
Barrett fue confirmada con 52 votos a favor -todos de senadores republicanos- y 48 en contra -todos los demócratas y una legisladora republicana-.
La información fue confirmada por el senador republicano Marco Rubio, quien se limitó a decir, por su cuenta de Twitter, que "Amy Coney Barrett ha sido confirmada por el Senado".
Amy Coney Barrett has been confirmed by the Senate
— Marco Rubio (@marcorubio) October 27, 2020
Es importante recordar que el actual presidente del Senado, Mitch McConnell, se rehusó a someter a votación al nominado de Barack Obama al supremo, en 2016; alegando que estaban en año electoral y el nombramiento le debería tocar al nuevo presidente, a pesar de que faltaban 8 meses para los comicios de ese año.
Esta vez, la votación de la cámara alta del Congreso norteamericano se dio 8 días antes de unas elecciones presidenciales donde el candidato demócrata, Joe Biden, aventaja al presidente Trump en todos los sondeos.
No obstante, Trump también iba atrás en las encuestas de hace 4 años y termino imponiéndose a Hillary Clinton, quien lo superó por más de tres millones en el voto popular.
En EEEUU el sistema de votación es de segundo grado, siendo escogido el presidente por los votos electorales de cada estado; que son adjudicados en su totalidad al ganador en cada entidad sin importar la diferencia en los mismos.
Preparativos de celebración en la Casa Blanca
Se espera que el juez Clarence Thomas administre el juramento constitucional oficial a Barrett en la Casa Blanca el lunes por la noche, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca a ABC News.
Más temprano, el presidente Donald Trump dijo que la Casa Blanca "probablemente" organizaría un evento "más tarde esta noche" si se confirma a Barrett.
"No es un gran evento", dijo. "Simplemente un evento muy agradable".
La Casa Blanca se ha negado a comentar sobre el momento del evento, el número de asistentes o incluso en qué lugar de la Casa Blanca se llevará a cabo.