Si sientes que tu perro lleva una vida sedentaria, o simplemente sufre de alguna patología muscular, la hidroterapia canina es de gran solución.
Se trata del empleo del agua como terapia para aliviar en los perros ciertos dolores, así como también fortalecer sus músculos. Para lograr este procedimiento se emplean cintas subacuáticas, piscinas, jacuzzi y baños de contraste.
En el caso de la piscina el perro nadará equipado con un chaleco salvavidas y seguirá ejercicios pautados por expertos.

Un ejemplo es atravesar la piscina en busca de un juguete que flota, con o sin pesas en las patas. En otras ocasiones, el experto masajeará al animal dentro de dicha piscina.
Por su parte, el jacuzzi se emplea para que el animal, tras hacer ejercicio, se relaje y reciba una especie de masaje con las burbujas de agua.
BENEFICIOS PARA EL PERRO
El objetivo de sumergir al perro en agua es conseguir que se sienta seguro. Al no tener que apoyar todo su peso sobre sus extremidades, no sentirá tanto dolor en caso de presentar irregularidad en alguna de sus patas.

TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR: 4 SEÑALES DE DESHIDRATACIÓN EN TUS PERROS QUE NO PUEDES DEJAR PASAR
Una vez llevados a cabo el número de sesiones necesarias para cada perro o felino, se puede pasar de la hidroterapia a sesiones de rehabilitación externas.
Los ejercicios en tierra firme ayudarán a mejorar el equilibrio, incrementar su capacidad de reflejo, reacción y aumentar la fuerza en los músculos.