Un caso extraordinario tiene lugar en Chile, donde un abogado que fue raptado de bebé durante la dictadura de Augusto Pinochet, se reencontró con su madre biológica 42 años después, luego de viajar desde EEUU, donde se crió, hasta la nación austral.
«Ella no sabía de mí porque me llevaron al nacer y le dijeron que estaba muerto. Cuando preguntó por mi cuerpo, le dijeron que lo habían desechado. Así que nunca nos abrazamos», narró en un video de TikTok Jimmy Lippert Thyden, el protagonista de la conmovedora historia, mientras iba en el avión para ver su progenitora.
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Con un ramo de flores en la mano, Lippert Thyden caminaba por la calle de la ciudad de Valdivia, de donde es su madre. Cuando apenas se vieron, ninguno de los dos pudo contener las lágrimas y se fundieron en un profundo abrazo.
Para conocer a su madre, María Angélica González, el letrado viajó acompañado de su familia: su esposa y dos hijas. Al igual que él, las niñas estaban viendo a su abuelita por primera vez.
Un niño robado al nacer durante la dictadura de Pinochet se reencuentra con su madre 42 años después https://t.co/cZ9KaogOit pic.twitter.com/Lqp2WXG4Gr
— EL MUNDO (@elmundoes) August 31, 2023
El hombre raptado bajo la dictadura de Pinochet se reconectó con su familia original tras un rastreo de ADN. Este se llevó a cabo de MyHeritage.com y Nos Buscamos. Esta última es una ONG de Chile, la cual ayuda a reunificar a familiares que fueron separados bajo el régimen pinochetista.
MILES DESAPARECIDOS
De acuerdo a El Mundo, durante el gobierno de Augusto Pinochet, miles de personas desaparecieron. A otras decenas de miles las torturaron, hasta que finalmente acabó dicha dictadura en 1990.
Constanza del Río, fundadora de Nos Buscamos, tuvo la humanitaria iniciativa de crear tal organización cuando no pudo hallar información de sus parientes biológicos. Esa ONG, hasta ahora, logró reunir a 400 personas con su familia de origen.
«Este caso es uno de cientos o miles de casos de trata de niños durante la dictadura y la democracia. Estos niños fueron declarados muertos y vendidos a extranjeros por 10.000 o 15.000 dólares», relató Constanza.
