El gobierno de Joe Biden ratificó este jueves, 16 de marzo, su política en cuanto a Venezuela, puesto que no levantará las sanciones en contra del gobierno de Maduro hasta que haya elecciones con condiciones democráticas.
Mark Welles, subsecretario adjunto para América del Sur del Departamento de Estado, reiteró la visión de la Casa Blanca. En tal sentido, sostuvo que primero debe haber progreso en el proceso electoral para que se considere flexibilizar las sanciones.
“Nuestra política sobre Venezuela y sobre las próximas elecciones es muy clara: cuando los que tienen el poder en Venezuela cambien su comportamiento y hagan progreso hacia tener elecciones, nosotros cambiaremos nuestras sanciones”, dijo a EVTV Miami.
De tal forma, Estados Unidos confirmó que no levantará sanciones a corto plazo hasta que cambie la política del chavismo.
INSISTE EN EL DIÁLOGO
Welles también insistió en el diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición venezolana. Al respecto, recordó que Estados Unidos autorizó las operaciones de Chevron como un “gesto” para poner en marcha las conversaciones.
“Tomamos una decisión el pasado noviembre al ofrecer una licencia a Chevron como gesto para comenzar esas negociaciones y vamos a esperar a ver como resultan esas conversaciones”, explicó Welles.
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Sin embargo, el chavismo está renuente a avanzar en el diálogo hasta que no se levante las medidas. Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional electa en el 2020, dijo que “no va a firmar ningún acuerdo hasta que esté 100 % libre de sanciones”.
A principios de marzo, Estados Unidos extendió la declaración de Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria”. Esta medida permite la aplicación de sanciones contra el gobierno de Maduro hasta que dé pasos para el “regreso de la democracia”.
