Una venezolana en Viña del Mar en Chile relató los estragos que se han vivido por los incendios que han dejado al menos 122 personas fallecidas.
Johanna Franchi contó que el incendio ha provocado daños múltiples. En Viña del Mar relató que hubo cinco focos por lo que todos los accesos y la movilidad resultaron afectadas.
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«Se necesita mucha ayuda. Es una tragedia, este incendio es tres veces mucho más grande que el del 2014», dijo en entrevista ofrecida a Shirley Varnagy en Onda.
Franchi señaló que los locales creen que varios grupos de personas están provocando las llamas, ya que «las condiciones climáticas no estaban como para que se generaran solos los incendios».
El propio presidente, Gabriel Boric, ordenó una investigación para determinar el origen de los incendios. “Resulta difícil pensar que pudieran existir personas tan miserables y desalmadas capaces de causar tanta muerte y dolor”, comentó al respecto.
FAMILIA VENEZOLANA PERDIÓ SU VIVIENDA
Una familia venezolana perdió su vivienda el pasado 2 de febrero debido al incendio. Ronald Avendaño, su esposa y sus hijos de 13 y 14 años quedaron sin el hogar que les costó dos años y cuatro meses construir tras llegar a Chile.
Avendaño contó que trabajaba en una fábrica a una cuadra de su casa. Desde que salió ese día veía las llamas a lo lejos, pero nunca se imaginó lo que estaba a punto de vivir.
El incendio inició a 30 kilómetros de distancia y poco a poco se acercó. Para las 4:00 de la tarde la zona estaba impregnada de humo, pero asumieron que solo era consecuencia del viento.
«Como a las 5:00 de la tarde empezó a correr viento muy fuerte y del cerro donde yo vivo se empezó a ver la candela. Como a una distancia de unos 20 kilómetros. Yo estaba trabajando y cada 10 minutos salíamos a ver dónde se veía el incendio. A eso de las 6:30 de la tarde ya el incendio estaba en el jardín botánico, eso está como a 10 kilómetros del cerro donde trabajo», relató a El Pitazo.
En ese instante decidió correr hasta su casa donde estaba su esposa con sus dos hijos.
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«Salimos corriendo dejando todo sin poder sacar nada. En cuestión de dos minutos se quemó todo, ya el incendio estaba quemando toda la calle de mi trabajo y mi casa», recordó.
Al día siguiente a las 2:00 de la mañana llegaron a una escuela que habilitaron como refugio. Cuando amaneció regresó a su comunidad y lo que un día fue su casa solo quedó ahora escombros quemados.
Además, contó que cinco vecinos perdieron la vida y otra persona con movilidad reducida en esa calle tampoco pudo salvarse de las llamas.
Su mayor miedo es que lo perdieron todo y la condición migratoria de su familia es irregular. No obstante, señaló que por los momentos han recibido una buena atención e incluso su perro recibió ayuda veterinaria.
