Recorrió casi 5.000 kilómetros con su ardilla hasta los EEUU

Partió desde Venezuela con su ardilla, recorrió casi 5.000 kilómetros y ahora tendría que abandonarla para ingresar a EEUU

Valentín Romero
Por Valentín Romero 3 Min de Lectura
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Partió desde Venezuela con su ardilla, recorrió casi 5.000 kilómetros y ahora tendría que abandonarla para ingresar a EEUU
Foto: AP

Las historias de migrantes que cruzan el Darién generalmente son desgarradoras pero la historia de Yeison, un migrante venezolano que sueña con llegar a Estados Unidos (EEUU), tiene su parte tierna, ya que este joven venezolano realizó toda su travesía en compañía de su mascota, una ardilla llamada Nico.

El hombre de 23 años, que solo se identificó con nombre de pila por temor a que identifiquen a sus familiares en Venezuela, se prepara para ingresar finalmente a territorio estadounidense, pero es probable que tenga que dejar atrás a su mascota, precisamente por ser una ardilla.

Tras lograr presentarse en la frontera y solicitar asilo en EE.UU. ahora debe tomar la decisión de separarse de Nico, ya que no se permite que los animales crucen la frontera.

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“Sería otra vez comenzar prácticamente desde cero sin Nico”, afirmó Yeison en una entrevista que concedió a la agencia AP.

Durante seis meses, Yeison y Nico vivieron en una tienda de campaña en un asentamiento con cientos de migrantes más en Matamoros. Están al otro de la frontera de la ciudad de Brownsville, Texas, ubicada a cientos de kilómetros al este de Eagle Pass que había entrado en emergencia por el flujo de migrantes.

VOLUNTARIOS AYUDAN A NICO

Las posibilidades de que Yeison pueda llevarse a Nico al otro lado de la frontera son escasas, pero los voluntarios del campamento no se rinden.

Gladys Cañas, directora de la ONG Ayudándoles A Triunfar, dijo que se ha encontrado con otros que querían pasar con sus mascotas, gatos, perros e incluso un conejo una vez. Pero nunca, hasta ahora, con una ardilla.

Cañas ayudó a Yeison a contactar con un veterinario para que documentara las vacunas del animal y poder presentárselas a los agentes fronterizos. Espera que le permitan pasar, ya sea con Yeison o con un voluntario.

“Existe una conexión entre él y la ardilla, tanta que prefirió traerla antes que dejarla con la familia en Venezuela y enfrentarse a los problemas que conlleva el viaje migratorio. Se infundieron valor mutuamente”, señaló la mujer.

Por último, el joven venezolano reafirmó su deseo de culminar su travesía con Nico.

“Lo que no quisiera es que se separara de mí, porque yo sé que si se enferma él, me enfermo yo”, sentenció.

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