Petróleos de Venezuela (Pdvsa) envío un tanquero hacia el buque Nabarima, una instalación de almacenaje flotante en riesgo de hundimiento. Así pues, la petrolera estatal busca retirar los 1,3 millones de barriles de crudo en su interior, los cuales podrían derramarse y generar un desastre natural sin precedentes en la región.
La agencia de noticias Reuters indicó que recogió los datos de Refinitv Eikon y precisó el acercamiento del buque este martes. Presuntamente, Pdvsa espera conseguir una transferencia del producto, en medio de las graves preocupaciones ambientales.
Pdvsa planea trasegar parte del crudo en una transferencia al barco Icaro, un buque Aframax de su flota, dijo a Reuters una fuente personalizada con el asunto. Los datos de Eikon mostraron que el petrolero se acercó al Nabarima a las 2:37 de la tarde, hora local.
Por su parte, se espera que participen la operación de transferencia el Inmaculada, una barcaza con bandera venezolana. La fuente familiarizada con el asunto y un documento recibido por Reuters señaló que el traspaso conlleva varios riesgos.
El régimen de Nicolás Maduro ha minimizado el asunto y lo atribuyó a propaganda, a pesar de los videos y fotografías que evidencian al buque notablemente inclinado. Igualmente, un buque de Guardacostas realizó un patrullaje en el Golfo de Paria, donde está el Nabarima, horas después de que activistas se acercaran.
Constituyentistas aseguraron que se estabilizó la plataforma del Nabarima
David Paravisini, constituyentista e ingeniero en políticas públicas energéticas, afirmó que se logró estabilizar la plataforma donde está el Nabarima. No obstante, reconoció que se iba a llevar una operación para descargar los 1,3 millones de barriles contenidos en el buque.
“Casi 95 % estabilizada tras el estallido de una bomba, ya está lista para que comience a sacar el petróleo que hay allí”, afirmó durante una entrevista en Unión Radio.
Las imágenes que se han difundido en las redes sociales indican que el Nabarima se encuentra en un grave estado. Eso ha generado una importante preocupación nacional e internacionalmente ante un posible derrame que pueda afectar las aguas de Venezuela y Trinidad y Tobago.