El distanciamiento social en las camionetas por puesto en Caracas es literalmente nulo; la escasez de efectivo y las pocas unidades trabajando han provocado que los usuarios tengan que arriesgarse a contagiarse de COVID-19 para llegar a sus destinos.
El equipo de Caraota Digital abordó tres camionetas de pasajeros. Todas estaban repletas de personas ansiosas en llegar a su destino, pero inconscientes a la hora del uso de las medidas de bioseguridad para no contagiarse de la COVID-19, que ha provocado más de mil víctimas fatales en el territorio nacional.
Américo Calderón, todos los días viaja en las camionetas por puesto. Ha presenciado como no se cumplen las medidas de distanciamiento y también critica que las personas al abordar las unidades, se quiten o bajen el tapaboca. «Las personas tienen la mascarilla puesta cuando suben, pero una vez dentro se lo quitan o se lo bajan».
Además, los colectores de las camionetas por puesto visitadas no estaban vigilando que las personas no se aglomeren en la parte posterior del bus.
Por otra parte, Juan Noguera aseguró que las medidas de bioseguridad, en su totalidad, no se cumplen. Nadie reparte gel antibacterial y tampoco garantizan el espacio adecuado para el distanciamiento social.
«No hay distanciamiento, puedes ver que detrás de nosotros están varias personas aglomeradas», dijo.
Por último, Antonieta Serrano, usuaria del transporte superficial, aseguró que la escasez de efectivo, junto a las pocas unidades, causan una terrible situación a la hora de prevenir la COVID-19.
«No se respeta el distanciamiento; pero creo que es por el aumento del pasaje, escasez de efectivo y pocas unidades. Acá (en Chacao), pagamos Bs. 150.000. La gente usa este transporte porque no tiene otra solución», manifestó.