Los caminantes venezolanos son cada día más numerosos; la crisis económica en el país los obliga a sumarse a una migración forzosa en busca de mejores ingresos.
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"Lo que uno gana (en Venezuela) no alcanza para comer y uno tiene su familia. Hay que tratar de salir para buscar el pan de cada día". Así justifica uno de tantos caminantes venezolanos el nuevo éxodo que debe padecer él y sus connacionales para beneficio de sus familias.
Fundaredes pidió al Estado que "se respete el derecho a migrar"
Javier Tarazona, presidente de Fundaredes -organización no gubernamental dedicada a la promoción y defensa de derechos humanos-, señaló que desde agosto de 2020 la ONG ha logrado identificar "una nueva oleada de migrantes venezolanos".
Además, explicó que desde septiembre se han usado los pasos fronterizos irregulares, o trochas, por Apure y Táchira para salir "en estampida" de Venezuela.
"Esta Emergencia Humanitaria Compleja no es otra cosa que la destrucción de las capacidades de generación de bienes y servicios, tanto del sector público como del sector privado. Y ciertamente esa insatisfacción de necesidades en las personas las ha llevado a tener una marcada miseria y han decidido tomar su maletica y salir huyendo del país", precisó el presidente de la referida ONG.
Fundaredes ha entregado a la Alta Comisionada para los DDHH de la ONU, Michelle Bachelet, una denunciado formalmente al Estado venezolano por violar el derecho a migrar.
Agregó Javier Tarazona que desde Fundaredes "le hemos exigido al Estado venezolano que se respete el derecho a migrar y que las alcabalas, que están siendo obstáculo en este momento para que los venezolanos salgan del país, no sigan intimidando ni haciendo uso del uniforme de la fuerza para incluso pedirle a las mujeres su cuerpo a cambio de la autorización para poder transitar las carreteras, caminando, en territorio venezolano".
La destrucción del poder adquisitivo no deja, para muchos, otra opción que migrar
Migración Colombia estima que unos 200.000 venezolanos volverán al país cafetalero una vez se relajen las medidas de confinamiento por la pandemia de coronavirus.
Según la Organización de Naciones Unidas más de 5 millones de venezolanos (desde el 2015) han dejado atrás su patria, y con ello sus costumbres, tradiciones, trabajos y seres queridos.
Tener que dormir en la calle es un temor que cientos de venezolanos rompen para poder llegar a sus diferentes destinos: Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Paraguay, entre otros países suramericanos. Algunos de estos caminantes no se despiden de sus hijos para evitar los sinsabores de ese momento.
Los elevados precios de alimentos y las medicinas son una de las principales razones que encuentran los ciudadanos para salir de su nación. No es un viaje que toman por opción sino por obligación.
En testimonios a Funda Redes, los caminantes venezolanos dijeron que esperan que la crisis en su país acabe para poder regresar.