Muchos de los detenidos en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y sus familiares se preguntan constantemente por qué en ese recinto no se les permite el ingreso de la Biblia, algún rosario, estampita; mucho menos reciben una misa o culto de pastores o sacerdotes, manifestó la periodista venezolana Sebastiana Barráez.
Barráez se preguntó entonces, ¿a quién presta servicio el sacerdote de ese centro en el que se han denunciado torturas aberrantes?
El cura Manuel Chávez de la Iglesia Católica estaba destacado para la Dgcim, nombrado por la Capellanía Militar, adscrito al Ministerio de la Defensa.
En teoría su función debería ser el guía espiritual para quienes se encuentran privados de libertad en la sede de la Dgcim en Boleíta Norte. El sacerdote Chávez está bajo la jurisdicción del obispo militar monseñor Benito Adán Méndez Bracamonte.
Barráez logró contactar al cura de la Dgcim para preguntarle acerca de sus funciones dentro del recinto, sin embargo ella aseguró que este se excusa diciendo que: "Estoy de reposo por un accidente, me operaron de la pierna y estoy en casa. Ya no estoy prestando mis servicios allí, ni siquiera estoy en Caracas, porque estoy en mi casa en un pueblito fuera de la capital".
El reposo del cura
La periodista especializada en la fuente militar le insistió a Chávez para que le hablara sobre sus funciones en la Dgcim y sobre quien lo sustituyó, pero este se limitó en decir que tiene tres años de haber tenido el accidente y que no ha podido reintegrarse a sus labores por "no se puede mover".
"De verdad estoy alejado y no sé nada de Caracas. Estoy cuidando de mi salud" y se despidió según escribió Barráez en el portal Infobae.
Al no conseguir información concreta, la periodista venezolana contactó a monseñor Benito Méndez Bracamonte, tercer ordinario militar, quien le dijo que el sacerdote Chávez sufrió un accidente automovilístico y que durante su recuperación lo estuvo sustituyendo "uno y otro capellán".
Actividad pastoral "limitada"
Barráez le preguntó a monseñor Méndez Bracamontes sobre las actividades que cumple un sacerdote en la Dgcim reconoció que "allí la actividad pastoral está muy limitada ya que no le permiten ni siquiera al capellán tener acceso a los detenidos".
¿Entonces qué hace el sacerdote? preguntó la periodista a lo que monseñor Méndez contestó: "Solo se hace catequesis a los hijos de los empleados y personal de tropa que no ha recibido sacramentos de iniciación cristiana. Y la Eucaristía cada 15 días", dice monseñor Benito Méndez.
El altar
Pese a que en la sede de la Dgcim está prohibido el acceso de cualquier figura religiosa cristiana, por instrucciones del jefe de investigaciones de la Dgcim, coronel (Ej) Hannover Esteban Guerrero Mijares, este sería afecto a las ciencias ocultas.
"Tiene un altar en su oficina", confesó una mujer que estuvo allí detenida y que fue llevada al lugar tras una trifulca interna.
"Tiene deidades extrañas, algunas muy negras, con unos collares de colores. Aterrada vi de reojo el altar, mientras él me increpaba amenazante. Alcancé a ver la foto de Tamara Sujú rodeada de velones".
Según escribió Barráez, cuando el coronel Guerrero vio que la mujer estaba asustada se rió de ello.
La mujer relató: "Yo acepté todo lo que me dijo porque solo quería salir de ahí. Eso es magia negra o cosa de santería que trajeron los cubanos".