En información reseñada por la Prensa de Lara, el presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), Douglas León Natera, lamentó que 10 profesionales de la salud (nueve médicos y una enfermera) fallecieran a causa del COVID-19 en lo que va de diciembre, en los estados Lara y Zulia.
Durante los primeros nueve días del mes de "flexibilización segura", decretado por el régimen de Nicolás Maduro, perdieron la vida el ginecobstetra larense Francisco Medina, el intensivista Lino Cavallaro, el ginecobstetra Osneira Méndez, la cirujana Hilda Reyes, la pediatra Susley Marcano, la anestesióloga Alida Paredes, el médico integral Franklin Delgado, los cirujanos Isabel Andrade y Giovanni Urdaneta así como la enfermera Aura Carrero.
De estos 10, seis son del estado Zulia, región con la más alta cantidad de víctimas (63) desde el 16 de junio, esto de acuerdo a la data de Médicos Unidos de Venezuela.
Añade el doctor Edgar Capriles, experto en Economía de la Salud, que la cifra total en el ámbito nacional arroja 282 trabajadores de la salud fallecidos, y allí se incluye la mayoría de 210 médicos arrebatados durante la pandemia.
Capriles critica que este balance no es incluido en la Comisión Presidencial para la Prevención del COVID-19, cuando se enfrenta una especie de epidemia de neumonía por coronavirus, procesos inflamatorios que se acentúan con la deficiencia respiratoria y al punto de terminar recluidos en unidades de cuidados intensivos.
Mientras tanto el registro oficial de personas fallecidos es de 933 en el país, con promedios diarios que no superan las cuatro muertes diarias.
Una contradicción que choca con las denuncias de familiares con cuerpos cremados, por presentar síntomas de coronavirus. Son sospechosos por los cuadros crónicos que llevan a la muerte, pero no se cuentan en la data oficial.
En exposición permanente
Cuando el doctor Capriles se refiere el tema de la protección del personal médico, se detiene a analizar toda la exposición de este personal frente a la emergencia por coronavirus.
Admira ese desafío para ejercer sus funciones, cuando existen centros asistenciales que no aseguran ni las medidas básicas de bioseguridad.
"Vivimos estos eventos electorales, que sirven de foco para el rebrote que pueda presentarse a final de año", recalca de estos contagiados que terminan en hospitales o en la mayoría asintomática, que continúa infectando por doquier.
Con información de la Prensa de Lara