Los funcionarios del régimen de Nicolás Maduro han arremetido contra las comunidades indígenas venezolanas, durante la acción han asesinado a tres indígenas; entre ellos una niña y una mujer embarazada, informó este martes la ONG Foro Penal durante la presentación de su informe correspondiente a julio.
Entre abril y mayo de 2019 se documentaron casos de graves violaciones a los derechos humanos realizadas por parte de agentes del régimen, cuyas víctimas fueron miembros de la etnia indígena Warao establecidos en la localidad conocida como Agua Salada, comunidad indígena Mariusa, en el estado Delta Amacuro y contra un capitán de la etnia Curripaco de la comunidad indígena Montaña Fría, en el eje carretero sur del municipio Atures, estado Amazonas.
Ataque contra la comunidad Mariusa
El lunes 29 de abril, aproximadamente a las 10 a. m., Harry Wilmer Pérez, miembro de la comunidad indígena, junto con un grupo de al menos 20 vecinos, todos de la etnia Warao, se trasladaron en dos pequeñas embarcaciones hacia el sector conocido como La Lagunita, para recoger agua potable.
Las personas recolectaron al menos 16 grandes recipientes de agua. Debido a que las embarcaciones estaban pesadas, decidieron solicitar ayuda a unos hombres a bordo de un bote trinitario que transitaba por la zona.
Una vez de retorno, lograron avistar que eran seguidos por una embarcación de la Guardia Nacional (GN) de Pedernales. Rápidamente Harry Pérez les hace saber a los efectivos que todas las personas dentro de la embarcación eran indígenas Waraos.
Los funcionarios hicieron caso omiso y abriendo fuego contra ellos.
“El bote iba pasando y dispararon una ráfaga (...) Cuando los vi atrás estaban muertas una niña y una mujer embarazada y un señor herido”, dijo Pérez.
En este hecho resultaron asesinadas Belkis Mendoza de 22 años, quien estaba embarazada de 6 meses y una niña de 6 años de nombre Samaritana Mendoza, además fue herido de bala Edgar Pérez de 42 años.
Ataque a la comunidad indígena Curripaco, Montaña Fría
El domingo 22 de mayo de 2019 funcionarios armados y encapuchados a bordo de un vehículo rústico irrumpieron en varios hogares de la comunidad indígena Curripaco, Montaña Fría, en el estado Amazonas, asesinando al capitán indígena y pastor de la comunidad Eduardo Garrido.
Un familiar del indígena asesinado vio cómo estos funcionarios entraron en dos de las casas del sector y se llevaron los teléfonos celulares que encontraron, entre otras pertenencias.
Al llegar a una tercera casa los vecinos quisieron evitar la acción y salieron en defensa.
Garrido falleció inmediatamente tras recibir un impacto de bala en el rostro. Dejó viuda a su esposa Cecilia y huérfanas a sus tres niñas de 16, 7 y 2 años.