La Federación Médica Venezolana manifestó su pesar por los 22 galenos que han muerto por coronavirus en el país. La declaración de su presidente, Douglas León Natera, se dio a raíz del fallecimiento del epidemiólogo Luis Azuaje en el estado Sucre el jueves, 23 de julio.
“Otro médico falleció, para sumar 22 en el territorio nacional. Un colega del estado Sucre, epidemiólogo, el doctor Luis Azuaje, paz a sus restos y sentido pésame a sus familiares y colegas del estado Sucre”, dijo en una rueda de prensa.
Asimismo, lamentó que haya fallecido otro miembro del gremio de la salud, que ya cuenta con más de dos docenas de muertes. La primera víctima mortal fue el epidemiólogo Samuel Viloria, del estado Zulia, que pereció por los embates del coronavirus el 17 de junio.
Desde que pereció el primer galeno hace poco más de un mes, se ha vuelto habitual que el gremio pierda colegas, producto de la pandemia que cuenta con más de 15 millones de casos. En consecuencia, León Natera manifestó que espera que “la larga lista” se detenga y no siga creciendo.
El pasado miércoles fue un día de luto para el sector de la salud venezolanos, puesto que en 24 horas perecieron tres médicos por coronavirus en Venezuela. Los especialistas Analy Fernández de Cárdenas, Ana Henríquez y Édgar Rabinovich murieron, generado gran consternación en las redes sociales por la alarmante cifra de fallecidos en el gremio.
Personal de salud en riesgo ante el coronavirus
El diputado José Manuel Olivares alertó el 29 de junio a la agencia de noticias Reuters que el personal de salud venezolano corre un gran riesgo de infectarse por la COVID-19. La causa sería la falta de insumos y material que pueda proteger a los profesionales y prevenir el contagio del coronavirus.
“Colegas médicos, enfermeras, el personal de salud que perdió su vida, y la mayor frustración que sentimos hoy los médicos es no tener un tapabocas (...) no tener guantes, tener que rehusar un par de guantes”, apuntó.
El parlamentario señaló al régimen de Maduro, dado que no aprovechó los cuatro meses de cuarentena para preparar al sistema de salud. Así pues, no se arreglaron los equipos médicos, ni se dotaron a los hospitales con camas o respiradores.