Ya era casi mediodía cuando Hugo Chávez llegó manejando el vagón del metro de Valencia en la estación Monumental. Lo hizo al lado del gobernador de entonces, Luis Felipe Acosta Carles, y juntos inauguraron, el 18 de noviembre de 2006, una obra cuyas competencias fueron tomadas de forma arbitraria por el régimen cuando ya el alcalde Francisco Cabrera, la tenía adelantada.
Ese día la promesa fue clara: acabar con el caos vehicular de la capital carabobeños. 13 años más tarde, el subterráneo solo se ha convertido en un drama para sus usuarios.
Solo nueve de 31 estaciones han sido puestas en funcionamiento, de acuerdo al proyecto que debía estar culminado en 2020 con dos líneas que conectarían a toda la ciudad hasta el municipio Naguanagua, donde se uniría con el sistema de trenes.
Pero el problema no es solo que el Metro de Valencia ya debería estar 100% concluido, sino lo que se encuentra en funcionamiento está en condiciones precarias, mientras que las obras están paralizadas desde hace más de cuatro años.
Las estaciones están sin aire acondicionado, sin escaleras mecánicas y con pocos vagones.
"Hace mucho calor y se demoran muchos los trenes, a veces espero hasta media hora hasta que llegue uno y siempre están muy llenos y en ocasiones no puedo ni montarme de la cantidad de gente que está esperando", relató Isabel Pinto, usuaria del metro.
Otro problema recurrente es que algunas de las estaciones están cerradas.
"Generalmente están parados por fallas eléctricas o porque algún vagón se dañó, y son muy poquitos", aseguró Jorge Piña, quien ha tenido que caminar hasta 15 cuadras por estas fallas repentinas del sistema de transporte.
Hay quienes usan el metro para rendir el sueldo. Es el caso de Johana Mendoza, quien vive en San Joaquín y trabaja en Valencia y se enfrenta a las precariedades del metro para evitar pagar hasta 6.000 bolívares diarios.
"Pero a veces tengo que bajarme en una estación porque resulta que hasta esa está funcionando y me toca caminar porque tener dinero en efectivo es muy difícil ahorita", acotó.
Es así como el Metro de Valencia se convirtió en un drama para los carabobeños, a quienes hace una semana el gobernador Rafael Lacava les anunció el inicio de operaciones del sistema de trenes Ezequiel Zamora II que aún no está funcionando.