Adriana Parada, madre de Rufo Chacón Parada de 16 años, quien perdió la vista este lunes luego de una brutal represión policial, juró que no descansará hasta lograr justicia.
En medio del llanto, con profundo dolor, rabia e impotencia, la mamá de esta nueva víctima del brutal abuso policial, narró cómo sucedieron los hechos donde a Rufo lo dejaron ciego.
"Mi hijo está muy mal, perdió su vista, sus dos ojitos, mi hijo tiene desfigurado el rostro completamente, tiene esquirlas, le arruinaron su vida, mi hijo quiere morir, despertó ahorita y eso fue lo que dijo", exclamó sin poder contener el llanto.
Dijo que su hijo no era un guarimbero, que era un muchacho casero y que se encontraba en la protesta porque la ayudó a llevar la bombona de gas, servicio que reclaman desde hace tres meses.
Vecinos de Táriba, con frecuencia trancan el paso por la autopista San Cristóbal / La Fría en reclamo al pésimo funcionamiento de los servicios públicos y la carencia de gas doméstico.
"Estábamos allí tranquilos, la policía llegó, dándole golpes a todos los muchachos, los tiraron al piso, les daban patadas, les pegaban con las escopetas... mi hijo no era un animal, me le desgraciaron la vida", aseguró esta madre venezolana que se suma a la lista de todas las que han vivido este dolor.
El hermano de Rufo, un adolescente de 14 años también fue golpeado, otro tiene fractura en la cabeza y hay varios heridos de perdigón.
Parada exigió la destitución de los uniformados de politachira responsables de este dantesco hecho y de todos los que participaron en el procedimiento. "Hay dos policías presos y yo pido que den la cara para que el pueblo los vea".
Responsabilizó al régimen de lo que le pudiera ocurrir a su familia y dijo que no descansará hasta lograr justicia. Pidió castigo para todos los policías que llegaron de forma violenta contra quienes exigían su derecho a tener gas, pidió que no los pongan dos meses presos y luego los saquen libres, como suele suceder en estos casos.
"Que caiga este régimen, esta dictadura, aquí no hay derechos humanos, ya basta que sigan muriendo niños por culpa de ellos, basta de tanta injusticia, mentira e hipocresía", indicó.
"52 Perdigones"
Apenas ocurrió el hecho, Rufo fue trasladado al Hospital Central de San Cristóbal, donde recibió atención inmediata. Los médicos hicieron todo por salvarle la vista pero el daño era irreversible.
"El joven llegó con heridas múltiples en el rostro, 52 perdigones aproximadamente, fue evaluado por todo el equipo médico, fue llevado a pabellón, intervenido y en el ojo derecho tenía en la parte interna 8 perdigones y 4 en el izquierdo...Lamentamos informar que perdió su visión permanente".
"La policía del Táchira respeta los derechos humanos"
Y aunque este no es el primer caso de represión y abuso policial donde participa esta institución, su director dijo que se trataba de un hecho aislado.
El director de este cuerpo policial, Jesús Andres Arteaga, informó que fueron detenidos dos uniformados, el que disparó y dejó ciego a Rufo Chacón y quien comandaba la brigada.
"Tenemos la aprehensión de dos funcionarios policiales, que fueron puestos a órdenes del Ministerio Público y serán sancionados por violación a los derechos humanos.
Arteaga indicó que la Policía del Táchira es garante de los derechos humanos y cuando los periodistas hicimos referencia a otros jóvenes asesinados a quema ropa en manos de uniformados, dijo que desconocía los casos.
Los uniformados detenidos fueron identificados como el comisario Javier Useche, con 23 años de servicio y quien se desempeñaba como comandante de la brigada de orden público y el supervisor Henry Ramírez con 26 años de servicio y quien está señalado de haber disparado a mansalva contra Rufo Chacón de 16 años de edad, joven que se suma a la lista de adolescentes víctimas de la represión desmedida y brutal por parte de los cuerpos del estado.