Como una película de terror. El Cementerio La Primavera, ubicado en Maracay, estado Aragua, se encuentra descuidado; con la maleza que cubre las tumbas que algunas han sido profanadas.
La capilla donde realizan las misas en petición al descanso de los difuntos está en condiciones deplorables. Trabajadores en el lugar informaron que desde que falleció el sacerdote que ofrecía las homilías está cerrada y desde un tiempo no ha recibido ni una escoba, reseñó el portal regional El Siglo.com.
En el campo santo, creado en 1915, reposan los restos del general Juan Vicente Gómez, presidente de Venezuela desde 1908 hasta su muerte en 1935.
“Hay mucha gente que quiere entrar y al ver esa puerta clausurada se va, entonces deben rodear el lugar y si tienen carro deben dejarlo afuera. Nadie se atreve. Les da miedo que le roben la batería o el mismo vehículo”, contó José Antonio Sánchez, trabajador independiente del camposanto.
Para tener limpias las tumbas, el trabajador recibe comida como forma de pago por parte de los pocos que aún acuden al lugar.
“Las personas me traen pasta y harina y yo se las acepto porque les mantengo sus tumbas limpiecitas”.