En su más reciente informe, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), reveló que en octubre del 2019 y abril del 2020, el problema de la salud y los fallecimientos que tienen su origen en la situación de hacinamiento, aunado a la desnutrición, ha permitido el incremento de las enfermedades.
Carolina Girón, directora del OVP, informó que de un total de 55 presos fallecidos en las cárceles durante el periodo de tiempo antes mencionado, 40 perecieron por problemas de salud, principalmente por tuberculosis y desnutrición.
En los calabozos policiales, las muertes por violencia sucedieron en cantidades importantes, pero las muertes por salud también causaron estragos con un total de 28 fallecidos, siendo la desnutrición la causa principal.
La población reclusa a menudo tiene dificultades para acceder a la atención médica porque los centros penitenciarios no tienen presupuestos adecuados para el área de salud.
Cuando un recluso enfermo no recibe ayuda médica de inmediato, la enfermedad no es detectada y puede ser contagiada a los compañeros de celda.
Durante todo el 2019 se registraron las muertes de 295 personas, tanto en cárceles como en calabozos. Este año, en el lapso de nueve meses, van 314 fallecidos con un incremento de 106,44%.
De las 295 muertes de todo el 2019, 104 en cárceles y 191 en calabozos, 66 presos murieron por condición salud en cárceles y 87 en calabozos.
Este año de los 314 fallecidos, 218 corresponden a cárceles y 96 a calabozos policiales; 121 han fallecido en cárceles por condición salud y 47 en centros de detención.
“Si yo tengo una población penitenciaria desnutrida es evidente que cualquier enfermedad los hace presa fácil de la muerte”, puntualizó Carolina Girón, directora del OVP.
133 contagiados y 2 fallecidos por COVID-19
En cuanto a los contagios, 130 son de centros de detención preventiva, siendo en Nueva Esparta donde se contabiliza la mayor cantidad y tres en penales larenses, que se trata de un Comandante de la Guardia Nacional destacada en la Comunidad Penitenciaria Fénix Lara y dos funcionarios penitenciarios, lo que da un total de 133 contagiados y dos fallecidos.
De la misma forma se conoció sobre la muerte de 13 funcionarios policiales que se infectaron del virus.
Centros de detención preventiva convertidos en cárceles
Los centros de detenciones preventiva se han convertido en “pequeñas” cárceles desde que se creó el Ministerio de Sistema Penitenciario en 2011 y la responsable de la institución para aquel entonces, Iris Varela, publicó una circular, el 3 de agosto de ese año, que prohíbe los nuevos ingresos a las cárceles, al menos que ella otorgue la autorización.
Por ende, hay una sobrepoblación en los centros de detención preventiva de más de 8000 personas.
De acuerdo con investigaciones que realizó la organización en 93 centros que debían albergar un total de 5.900 personas, encontraron 14.525.