Por: Karina Peraza Rodríguez @KaryPerazaR
“Tengo dos días aquí durmiendo sobre cartones en piso; llovió y hasta me mojé, todo esto un sacrificio para poder cobrar y salir temprano. Anoche yo estaba de número 40 y amanecí de 240”, explicó Margarita Rodríguez, pensionada del Seguro Social en Barquisimeto.
Margarita no pudo cobrar el primer día del pago de la pensión, el pasado jueves, porque había mucha gente. Le tocó pasar un fin de semana largo sin dinero y este martes si fue por su pensión, de 20.000 bolívares en efectivo.
La señora, molesta, aseguró que no hay entidad financiera donde los «vendepuestos» no hagan de las suyas. Denunció que cobran hasta 3.000 bolívares en efectivo por personas y un sujeto puede llegar a meter entre diez a veinte personas y quienes estaban de primero quedan de último y al final la cola crece por ellos.
La misma denuncia hace Manuel Ramón Rivero, quien develó que tras esta mafia están hombres y mujeres, quienes se aprovechan de la situación. Indicó que, además, no aceptan billetes de baja denominación. “Esos que nos dan, los que no aceptan ni en los transportes púbicos, pues ellos tampoco los aceptan”.
En un recorrido que hizo nuevamente Caraota Digital por las entidades financieras del centro de la capital larense, se pudo apreciar que la situación y la tarifa para el cobro de los puestos es similar en muchas entidades financieras.
Se pudo evidenciar que se registra más en las entidades financieras de la banca pública que es donde existe más problemática para cobrar.
Francisco Javier Sánchez, es otro de los pensionados que madrugó llegó a las 4:30 de la tarde de este lunes 24 de junio, para estar adelante y cobrar su pensión este martes, indicó que al llegar ya había alrededor de 80 o 90 personas y cuando el banco abrió sus puertas le dieron el número 342.
Este año funcionarios de la Policía del estado Lara no han realizado operativos en cuanto a los «vendepuestos» en el banco. Durante el 2018 está institución policial detuvo a 10 personas, entre adultos mayores y otros eran jóvenes, quienes además con arma blanca en mano amenazaban a los pensionados para que no denunciaran o simplemente aceptar que metieran las personas que ellos estaban metiendo en la cola.
El llamado que ahora hacen los pensionados es a los cuerpos de seguridad para que nuevamente se hagan operativos porque ellos se sienten vulnerables ante estos delincuentes.