De acuerdo a Frank Solano, gerente del terminal de pasajeros José Antonio Paredes en Mérida, la movilidad de usuarios ha incrementado en comparación a la de años anteriores, a su juicio todas las unidades están operativas, sin embargo, existe un factor negativo: la inseguridad latente en las carreteras.
Argumentó Solano que han establecido un dispositivo de seguridad para Navidad con el propósito de resguardar la integridad física de los usuarios. "Se hizo con la Zona Operativa de Defensa Integral, Policía Nacional, Policía del estado y municipal". Sin embargo señaló que en la zona Panamericana se han registrado hechos ilícitos contra las unidades, "les han quebrado los vidrios y de una u otra manera se produce algún tipo de atraco".
Por su parte Giovani Nieto, secretario de reclamos del sindicato de transporte, aseveró que las empresas que prestan servicio para rutas largas deben lidiar con la inseguridad y la falta de vigilancia policial en las carreteras, aunado al número de reductores de velocidad que se han construido en la vialidad. "Ya no son reductores son troncos que obligan al conductor a parar el autobús y es cuando abordan las unidades los delincuentes", dijo.
Según Nieto los usuarios lo piensan para viajar en las temporadas altas para evitar exponerse a la delincuencia que se registra en las carreteras del país. "Han secuestrado autobuses, se podrían producir otros actos delictivos como violaciones, porque se llevan el autobús, lo meten en una trocha y allí proceden a robar a los pasajeros y transportistas", lamentó.
Pero no solo en la zona Panamericana padecen por la presencia de piratas de carretera y la ausencia de los cuerpos de seguridad del Estado, pues en el estado Lara por el sector de Agua Viva y Barinas también operan bandas criminales no solo contra transportistas sino contra camioneros que trasladan mercancía hacia otros estados del país.
Según los relatos de los conductores son criminales fuertemente armados que actúan libremente en las carreteras a bordo de vehículos y motos.