Durante la madrugada del 20 de enero, más de 50 personas intentaron invadir el conjunto residencial Palmeras 2, en Puerto Ordaz, donde habitan 268 familias.
Con colchones, almohadas y hasta cocinas, aproximadamente 50 personas o más -según estimaron vecinos- intentaron invadir el conjunto residencial Palmeras 2, en Puerto Ordaz.
Fue alrededor de la 1:00 a.m. cuando los habitantes de estos apartamentos fueron sorprendidos por los invasores, quienes alegaron creer que los edificios y sus apartamentos estaban deshabitados.
«Habían mujeres embarazadas, señoras como de 70 años, traían niños, y los hombres parecían delincuentes. Rompieron el portón peatonal porque el vigilante se negó a abrirles el portón. Después intentaron meterse por la parte de atrás de la residencia», relató una vecina.
No es la primera vez que intentan invadir estos apartamentos, donde habitan 268 familias. En febrero del año pasado se dio el primer intento de invasión, pero en aquella oportunidad contaron con el apoyo de las autoridades policiales.
Hasta las 11:40 a.m., hora hasta la que estuvo Caraota Digital en el lugar, no se había apersonado ningún funcionario policial, a pesar de haberse reportado el hecho.
«Nuestro temor es que la próxima vez vengan armados y nos hagan algo, porque ellos nos amenazaron, dijeron que iban a volver», agregó la residente.
Otro de los vecinos consideró que este nuevo intento de invasión fue consecuencia de las declaraciones de Iris Varela, sobre expropiar bienes de venezolanos que estén fuera del país.
Aclararon que todos los apartamentos fueron vendidos y cuentan con su respectivo propietario. Uno de los afectados manifestó que aunque va frecuentemente, aún no se termina de mudar porque no ha podido amoblarlo.
Recientemente, vecinos del sector Curagua, en Puerto Ordaz, denunciaron la invasión de un edificio de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Los ocupantes alegaron que el edificio tenía más de 10 años desocupado y ellos no tienen dónde vivir. En otras edificaciones, propietarios han tenido que ocupar los apartamentos, aún sin culminar, para que no sean invadidos.