El desabastecimiento de gas es otro de los servicios públicos que ha empeorado en Venezuela. Desde hace varios años, los ciudadanos logran surtirse del hidrocarburo cada mes o cada dos, mientras que otros tienen que pagar las bombonas en divisas en el mercado negro. Esto ha generado muchas protestas.
No obstante, algunos venezolanos tienen que resolver con cocinas eléctricas, cuyo costo varía de 15 a 25 dólares, lo cual no es funcional si se les va la electricidad. Otros, se ven obligados a cocinar a leña.
En ese sentido, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) registró 649 protestas en julio de 2020, equivalente a un promedio de 22 diarias; siendo el acceso a los servicios básicos uno de los mayores problemas.
De acuerdo al informe, 37 % de las protestas del pasado julio fue para exigir gas doméstico. A diario se registraron al menos ocho protestas, para un total de 242 acciones ciudadanas. Por servicio de agua se documentaron 84 protestas y 37 por electricidad.
En el interior del país no es extraño ver a cualquier hora del día a personas caminando con su bombona de gas al hombro o llevándolas en carretillas, buscando lugares adónde poder llenarla.
La industria tiene problemas de infraestructura para producir y distribuir el gas. La planta de fraccionamiento del Complejo Petroquímico de Jose (Anzoátegui), donde se produce actualmente todo el gas licuado del país (GLP), presenta problemas en sus turbinas y compresores. Las otras plantas de GLP en Zulia (Bajo Grande y Ulé-La Salina) se encuentran inoperativas desde 2007.
Protestas a pesar del COVID-19
El gas no es por lo único que los venezolanos protestan en el país, también reclaman por la crisis de la gasolina.
Este miércoles, seis estados del país volvieron a protestar por la escasez de combustible y la mala distribución de la poca que es enviada por el régimen a las diferentes estaciones de servicio.
Por ejemplo, en Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas, solo hay dos estaciones de servicio habilitadas para surtir gasolina. Sin embargo, solo prestan servicio tres días a la semana. Además, los conductores manifestaron que solo vendían 30 litros del hidrocarburo por vehículo.