Las autoridades en el Departamento Santander de Colombia han requisado en los últimos días a los vehículos que se dirigen a Táchira, Venezuela.
Las estaciones de servicio en suelo neogranadino están vigiladas por funcionarios policiales para velar que se administren cantidades de combustible moderadas.
El cupo de gasolina asignado por el Ministerio de Energía y Minas para 145 bombas del departamento, es de 10 millones 500 mil galones al mes, lo que equivale a 39 millones 690 mil litros.
"Ahora como los venezolanos no tienen, buscan el colombiano, lo que ha generado un negocio ilícito y reventa", dijo la directora de la Asociación de Estaciones de Servicio de Norte de Santander, María Eugenia Martínez.
Comentó además que muchos ciudadanos están acudiendo a las bombas con pimpinas y vehículos cuyos tanques fueron modificados para tener más litraje para posteriormente vender.
"Ha aparecido una cantidad de personas que quieren venir a mandar en las estaciones, quienes han tratado mal a los isleros, y llegan con pimpinas a exigir que les vendan" explicó.
"Se ha vuelto una lucha todos los días, porque a la brava vienen a las estaciones a pedir que les vendan" expresó.
María Eugenia Martínez sugirió al Gobierno de Iván Duque a establecer un plan de venta de gasolina al estado Táchira para paliar la escasez existente en Venezuela.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, José Palomino señaló que 18 bombas de Cúcuta, cuatro de Villa del Rosario, 13 de Los Patios, ocho de Zulia y dos de San Cayetano "estarían aguantando el combustible hasta final de mes, y en algunas de ellas, ya se habría acabado".
Cuando la gasolina subsidiada se agota, los propietarios de las E/S se ven obligados a vender la de precio nacional, reseñó La Prensa de Táchira.