Haidé Prieto está indignada. Al dolor que significa la pérdida de un ser querido ahora también se le suma el pago por el servicio funerario.
La familia debió pagar, de contado, 1.798.000 bolívares (lo que equivale a 45 sueldos mínimos). «Además de que debes pagar todo de una vez, no te incluyen el café, el chocolate ni el papel toalé. ¡Nada! Sólo el alquiler del espacio para el velatorio, la urna, que salió en 900 mil bolívares, y el traslado al cementerio».
Lamentó que «sin dinero no haya posibilidad de darle sepultura digna a un ser querido. Una familia humilde no puede cubrir un gasto de este tipo. De broma tendrán para comer».
El otro presupuesto que ofrece la funeraria situada en las adyacencias de la morgue de Pariata es «más economico» por la calidad del ataúd. En total sale en 1.682.000 bolívares.
Cuerpos abandonados en Pariata
Las exhumaciones que en años anteriores de hacían mínimo cada tres meses, ahora deben realizarse mensualmente, debido al rápido colapso de la morgue local.
Un trabajador de la medicatura forense, que pidió resguardar su identidad, contó que hay una cava con cuatro divisiones con capacidad para ocho cuerpos (dos por cada compartimiento).
Sin embargo, se han visto obligados a agrupar hasta a cinco cuerpos por división. «Los adultos mayores, personas que fallecen por causas naturales y que están en situación de calle o extrema pobreza, los dejan aquí. Nos dicen que no tienen cómo velarlos y enterrarlos».