Dolor en la exploración ginecológica

Dolor en la exploración ginecológica

Caraota Digital
Por Caraota Digital 3 Min de Lectura
3 Min de Lectura

Por la Dra. Carmen Mantellini 

En algunas pacientes la exploración ginecológica es particularmente dolorosa, tanto que es casi imposible revisar el canal vaginal e incluso el cuello uterino para la correcta toma de la muestra para citología. Cuando nos pasa esto en consulta y conversamos con ellas, en algunas hay también dolor con las relaciones sexuales, sobre todo al inicio de la penetración.

Las causas pueden ser variadas, la más difícil de identificar es el antecedente de abuso sexual, pero no siempre existe este antecedente y puede deberse a, por llamarlo así, un aprendizaje negativo.

¿Qué es esto?

En alguna oportunidad hubo maltrato en la colocación del espéculo o en alguna relación sexual, en este caso, bien porque fue muy rápida, sin esperar a que la lubricación hiciera su trabajo, o bien porque fue violenta.

El cerebro mal aprende que la relación es dolorosa y se refuerza el dolor con cada relación sexual, y en el tiempo se hace imposible para la paciente siquiera iniciarlas. Lo mismo ocurre con la exploración ginecológica, el dolor se asocia a la misma y son pacientes que distancian o dejan de acudir a la consulta por miedo al dolor.

Si no atendemos este problema, ese círculo vicioso de dolor puede provocar la pérdida incluso del deseo sexual. Algo que pasa con más frecuencia en la postmenopausia.

¿Qué podemos hacer?

En primer lugar aceptar el problema, porque de su aceptación podemos iniciar a desaprender esa experiencia negativa y comenzar a sustituirla por una experiencia no dolorosa.

En consulta evaluamos en primer lugar si hay o no infecciones, que pueden estar facilitando su aparición. Identificamos también lo que denominamos puntos trigger, o puntos diana, esto es, aquellos lugares en la vulva, o en la entrada a la vagina que pueden estar desencadenando el dolor.

Una vez identificados, podemos aplicar geles, cremas o incluso la infiltración de anestésicos locales para ir sensibilizando a las fibras nerviosas involucradas e incluso utilizar relajantes musculares dirigidos a los músculos vaginales implicados.

¿Tienes dolor? Te invito a consultar y conversar juntas. Para conocer más de este tema visita mis redes sociales  @Dramantellini.

Caraota Digital no se hace responsable por las opiniones, calificaciones y conceptos emitidos en las columnas de opinión publicadas en este medio.

Compartir este artículo